Costumbres exportadas
CVP
/ 14 Oct, 2020Seguro te
pasa que si mirás bien adentro de nuestras costumbres, hay un montón que son
exportadas, hay un montón que no nos identifican como paraguayos, ni como
latinoamericanos e inclusive hay muchas que no tienen nada que ver con nuestra
idiosincrasia, nuestra historia, ni nuestro clima.
Seguro te
pasó que nunca viste un pesebre al estilo paraguayo en ninguna peli, con la
flor de coco, las frutas, el pesebre y el clericó. Pero estoy 100% segur@ que
tu imaginario social asocia navidad con un árbol de navidad y un papá Noel.
¿No?
Hoy más que
nunca se hacen evidentes las diferencias a través de lo que vamos eligiendo ver
en redes. Tenemos acceso a infinita cantidad de información, y por momentos
siento que muchas son parte de mi vida y que hay en el mundo un montón de gente
que ha vivido las mismas situaciones que yo, pero, ¿son realmente mi historia?.
Cuando hago
una línea del tiempo y recapitulo todo lo que he consumido a través del cine,
las redes y la televisión me doy cuenta que mi cabeza ha creado realidades que
no son parte de mis raíces. Seguro estás pensando, ést@ se divaga una teoría
conspirativa, pero no… Más abajo prometo explicarte el ejemplo.
Cuando te
preguntan ¿cómo se ve una guerra?, seguro se te vienen imágenes de películas
como Rescatando al soldado Ryan, ¿quién no amó esa historia? o cuando Forrest
Gump salva al teniente Dan. La cosa es que la mayoría de la gente sabe más de
la segunda guerra Mundial, Vietnam, batallas como Pearl Harbor y el genocidio
judío, pero ¿Qué imaginamos cuando hablamos de nuestras guerras? Poco, y no es
tu culpa, es parte de un proceso cinematográfico que no ha crecido en ese
sentido en Latinoamérica.
La cinematografía
a nivel mundial ha avanzado tanto en estos últimos 10 años que si entramos a
una juguetería encontramos a Iron man, el hombre araña, Capitán América, Hulk,
Thor, Woody de Toy Story, Rayo Mc Queen de Cars y la lista sigue. Todos con una
fortaleza ideológica y monetaria suficiente como para erradicar a cualquier otro
superhéroe que la industria latinoamericana quiera posicionar.
A través de
éstos, nuestros niños consumen no solo sus películas y juguetes, sino un estilo
de vida, una manera de hablar, adoptan desde corta edad costumbres que fueron
ganando espacio en nuestras vidas de manera muy silenciosa y que se fueron
acomodando en cada habitación de nuestras casas.
Es hora de
que nuestras costumbres empiecen a ser parte del cine, de la publicidad, de las
redes, que vayamos en busca de lo que es nuestro en cada pantalla, porque ellas
son las que nos diferencian del resto y sin las diferencias no hay belleza.
Queremos que te veas, te escuches y te sientas como lo que sos,
latinoamericano.
¡Nos vemos!